20 abril, 2015

se está muriendo jim. no voy a hablar de eso pero es algo a tener en cuenta. entonces pido perdón por adelantado por cualquier mancha de sentimentalismo que pueda haber en esta entrada.

no es difícil que parezca que uno de estos días se me va a ir media vida.

ayer hablaba con maite como si el que se fuese a morir fuese yo y me dí cuenta de lo grande que está. tengo dos tías adrianas y las dos se mudaron alguna vez. maite no se acuerda de la casa anterior de ninguna y joaquín de una, pero yo me acuerdo de las dos y eso significa que estoy viejo. ayer mirábamos fotos de cuando me fui de vacaciones con martín y usé un "eso se re usaba".

pensé que eventualmente las cosas se terminan y no importa si está bien o mal, y eso está bien (oxford comma). también que no es necesario que vuelva a ser algún otro "yo" que fui para ser algún "yo" en particular que fui, y eso también está bien.

siempre encontré un no sé qué lindo en los blogs muertos y por lindo me refiero a triste. hay cosas que valen la pena y después está todo lo demás, y en algún lugar en el medio estoy parado yo con una pala categorizando las cosas (de esto ya viene haciendo mucho) y hoy termino. en algún lugar de todo lo demás están los juicios de valor porque ya entendí el tiempo. por eso no importa si esto llega tarde o prematuramente.

y la verdad es que nada parece muy importante.

siempre pensé cómo sería volver a encontrarnos y los escenarios fueron por un montón de tiempo de lo más variados y delirantes. era divertido y me echaba a reír y escuchaba "naïve", pero el otro día pensé en encontrarte y me dí cuenta de que tampoco importa ya. y un montón de veces llegué a esta conclusión también pero siempre pensaba si eso era bueno o malo. recién traté de pensar si esto era bueno o malo y no me pudo importar más de dos segundos.

ojo, no piensen que esta entrada tiene un propósito. tengo tiempo antes de arrancar con plexo braquial y se me ocurrió hacer esto, aunque es premeditado no hay causas nobles o innobles. dejen de ser tan cursis.

el plexo braquial es algo importante, eso es algo que aprendí el miércoles pasado.

nos imaginamos los finales como los de las películas, que en realidad las cosas nunca se terminan y que si lo hacen es porque va a pasar algo mejor y tal, pero las películas las inventamos nosotros y la vida no. estoy cansado de la gente fácil con sus frases robadas y sus metas pobres y sus cerebros chatos. el mundo no es tan lindo como les quieren hacer creer, eh y ¿saben qué? la gente no tiene nada que ver con eso. las personas no importan, la realidad trasciende hasta un punto muy lejos de nosotros.

la realidad es lo que muestra y atrás no hay nada. pensá en la vida como una pantalla, todo es una pantalla y vos estás adentro. atrás de la gente buscás intenciones, sentimientos, el motor inmóvil atrás de tanta gilada y cosas lindas y cuando le metés un tajo a la existencia atrás hay un fondo blanco y te quedaste solo para siempre.

estuve probando qué tanto se puede estirar la vida sin que estalle en mil pedazos, y no pasó nada.

la verdad es que la mayoría de las veces las cosas se acaban antes o después de que nos demos cuenta, porque lo que pensábamos que era un final en realidad no era nada. las cosas que se suponía que iban a tener finales épicos terminan sin que nadie se de cuenta y las cosas que parecía que se iban a acabar sin que a nadie le importe se acaban sin que a nadie le importe. fíjense en la guerra fría.

este soy yo asumiendo que la vida no es como pensaba.

este soy yo inventándome una nueva forma de cómo es la vida.

este es un blog muerto.